MI TERAPEUTA ES UN ROBOT. INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y PSICOTERAPIA
“Theodore: Quisiera que estuvieras conmigo en este cuarto ahora. Quisiera poder abrazarte, quisiera poder tocarte.
Samantha: ¿Cómo me tocarías?”
Podría ser el diálogo de cualquier película de amor. Podrían ser dos protagonistas enamorados paseando por la Quinta Avenida. Pero no lo son. Theodore es un hombre solitario y tímido que ha encontrado en Samantha, un dispositivo electrónico que da voz a una inteligencia artificial, la compañía que anhelaba. Ha encontrado en sea voz, el amor.
¿Y si el amor también pudiera surgir entre un ser humano y una inteligencia artificial? Esta es la pregunta que nos lanza la película “Her”, esa joya cinematográfica de 2013 donde un hombre solitario, Theodore, se enamora de Samantha, un sistema operativo con voz cálida, inteligencia desbordante y una sorprendente capacidad para comprenderle.
Más allá de la ciencia ficción, “Her” nos habla del futuro que ya empieza a asomarse en la psicología: un mundo donde la tecnología no solo acompaña, sino que escucha, observa, aprende… y cuida.
Hoy ya existen aplicaciones que ofrecen apoyo emocional, chatbots que replican conversaciones terapéuticas y algoritmos que detectan signos de ansiedad o depresión antes de que nosotros mismos seamos conscientes. Pero el gran desafío no está solo en programar respuestas lógicas, sino en “crear vínculos significativos”. Y ahí es donde la psicología y la inteligencia artificial se dan la mano.
La IA puede abrir puertas insospechadas: ofrecer compañía a quien se siente solo, asistencia a quienes no tienen acceso a un terapeuta, o simplemente un lugar seguro donde desahogarse sin juicio. Pero también nos obliga a mirar hacia dentro: ¿Qué nos hace humanos? ¿Qué necesitamos de verdad para sanar, conectar, confiar?
“Her” nos recuerda que todos buscamos lo mismo: ser escuchados, ser comprendidos, ser acompañados. Tal vez el futuro no sea elegir entre humanos y máquinas, sino “construir juntos espacios más humanos, con ayuda de la tecnología”.
Porque al final, lo que más nos sana —ya sea con voz humana o sintética— es la presencia que nos dice, sin palabras: «Estoy contigo».

Sebastián Villanueva
Director del Centro Sanitario ESTUPENDAmente! en El Puerto de Santa María (Cádiz). Psicólogo Sanitario (Col. M-33875). Responsable del Área de Psicología Afirmativa y Diversidad LGBTIQ+.