Intervención temprana con víctimas de accidente de tráfico.
El siguiente artículo quiere mostrar algunas pinceladas sobre la importancia de la intervención psicológica temprana con víctimas de accidente de tráfico.
Este tipo de intervención busca reducir el impacto psicológico negativo del trauma y prevenir el desarrollo de trastornos como el estrés postraumático (TEPT), la depresión y la ansiedad. Los objetivos se refieren tanto a los accidentados (que han sufrido deterioro físico), como a sus familiares, posibles testigos o acompañantes (González Luque, 2003.)
Es por ello, que la detección temprana y las intervenciones en salud mental son de suma importancia para reducir las consecuencias psicológicas de los accidentes de tráfico. Cualquier trauma psicológico, puede tener efectos negativos en la vida de las personas que lo sufren, llegando a trastocar su bienestar emocional, físico y social.
Según la Asociación Americana de Psicología (APA), una intervención temprana puede disminuir la probabilidad de que los síntomas traumáticos persistan y se desarrollen en trastornos más graves (APA, 2017.) Uno de los beneficios más significativos es la reducción de la severidad y duración de los síntomas de estrés postraumático. Hay estudios que han demostrado que las personas que reciben apoyo temprano tienden a experimentar una mejor recuperación y menos síntomas persistentes (Roberts et al., 2009). Además, las intervenciones tempranas pueden prevenir el desarrollo de otros
problemas de salud mental, como la depresión y la ansiedad, al proporcionar herramientas de afrontamiento eficaces desde el principio. Sin embargo, no todas las personas responden de la misma manera al trauma ni a las intervenciones, y esto
puede dificultar estandarizar enfoques. Debemos tener en cuenta que no todas las personas están listas o dispuestas a participar en intervenciones tempranas por estar en fase de negación, el miedo o la comprensión de lo que acaba de pasar. Por ello, es fundamental que este tipo de intervención se lleve a cabo por profesionales capacitados profesionalmente, para distinguir entre respuestas adaptativas o desadaptativas ante el trauma.
¿Cuáles son los pasos claves para una intervención temprana?
1. Evaluación inicial de la víctima. Antes de cualquier intervención psicológica, es crucial asegurarse de que la víctima esté físicamente segura y haya recibido la atención médica necesaria. Posteriormente se deben determinar si hay signos de angustia severa, con síntomas como confusión, miedo intenso, llanto inconsolable, falta de respuesta, o cualquier comportamiento que indique una posible crisis emocional.
2. Proporcionar Primeros Auxilios Psicológicos (PAP). Estos consisten en un enfoque diseñado para reducir el estrés inicial y promover la estabilidad emocional. Hay que acercarse de manera calmada y empática, presentarse y ofrecer ayuda sin ser intrusivo. Permitir que la víctima hable de lo que ha ocurrido si así lo desea, pero sin forzar la conversación. Fomentar la escucha activa, sin interrumpir ni juzgar. Hay que explicar de forma sencilla lo que está sucediendo y adelantarle los siguientes pasos que van a suceder como procedimientos médicos o legales, de esta forma se reduce la incertidumbre. Facilitar que la víctima o víctimas estén en un lugar seguro, tranquilo y alejado de la escena del accidente, ya que así reducimos la sobrecarga emocional.
3. Normalización y validación de respuestas emocionales. Informaremos a la víctima de las reacciones comunes en el trauma, como el miedo, la tristeza, la confusión, permitiendo reducir la ansiedad que en ese momento está sintiendo. Hay que cuidar
mucho, el no caer en la sobre interpretación de las reacciones, aquí solo necesitamos brindar apoyo, no hacer terapia.
4. Identificación y fortalecimiento de redes de apoyo. Podemos ayudar a la persona, a llamar a sus seres queridos o personas de apoyo. También se le puede informar de los recursos de apoyo externos con los que puede contar.
5. Fomentar estrategias de afrontamiento saludables. Se sugiere a la víctima las pautas de autocuidado necesarias como comer bien, dormir, mantenerse físicamente activo, evitar el consumo de drogas y/o alcohol. A los días o semanas del accidente se
evaluará como se siente la persona y de decide si podría beneficiarse de terapia psicológica.
En conclusión
Cuanto más temprana sea la intervención con las víctimas de accidentes de tráfico, más significativa será la diferencia en la vida de esta personas. Al proporcionar apoyo inmediato o lo más cercano al trauma, y adaptativo a las necesidades de la persona, se reduce el impacto negativo y se fomenta una recuperación más rápida y efectiva.
Referencias
American Psychological Association (APA). (2017). ( https://www.apa.org/topics/trauma ).
National Child Traumatic Stress Network. (2006). Psychological First Aid: Field Operations Guide.
Shapiro, F. (2018). Eye Movement Desensitization and Reprocessing (EMDR) therapy: Basic principles, protocols, and procedures.
Ehlers, A., Clark, D. M., Hackmann, A., McManus, F., & Fennell, M. (2003). Cognitive therapy for PTSD: Development and evaluation.
Bryant, R. A., et al. (2008). Psychological first aid and psychological debriefing: Where do we stand now?.
Roberts, N. P., et al. (2009). Early psychological interventions to treat acute traumatic stress symptoms.
Bisson, J. I., et al. (2010). Psychological therapies for chronic post-traumatic stress disorder (PTSD) in adults.
.
https://psicologosemergenciasbaleares.wordpress.com/wpcontent/uploads/2022/06/003_int
ervencion_psicologica_en_accidentes_de_trafico.pdf
https://www.infocop.es/consecuencias-psicologicas-de-los-accidentes-de-trafico/
Natalia Avellaneda
Psicóloga Sanitaria (Col. M-18157) y Psicooncóloga. Área de Psicooncología, enfermedades, dolor crónico y cuidados paliativos del Centro Sanitario ESTUPENDAmente! en El Puerto de Santa María (Cádiz).