¿Cómo nos influye el control inhibitorio?
A través de este artículo hacemos un breve repaso de las implicaciones que tiene el control inhibitorio sobre nuestra conducta en determinados contextos y de qué manera nos influye. Del mismo modo, detallamos las implicaciones que puede tener un déficit en esta función, siendo de vital interés para pacientes que estén viviendo este proceso y no entiendan qué está pasando.
¿Qué es el control inhibitorio?
El control inhibitorio es un concepto propio de la neuropsicología, y concretamente, es la función que nos permite modular nuestro comportamiento a determinadas reglas, ajustándonos así a contextos determinados. A su vez, se encarga de controlar los procesos automáticos, impidiendo que se den conductas inadecuadas.
Que nuestra conducta tenga éxito va a depender del control de la interferencia de los impulsos automáticos implicados en la atención selectiva y la inhibición cognitiva.
Esto nos permite atender a determinados estímulos de nuestro ambiente, y es a través de una inhibición correcta, como podremos discriminar la presencia de estímulos irrelevantes (ruidos externos, colores concretos, etc.) logrando así, dirigir voluntariamente nuestra atención hacia nuestro objetivo. Por lo que implica que el fracaso en este proceso arrastra una serie de errores en otros procesos más específicos.
¿Qué área cerebral está principalmente comprometida con el control inhibitorio?
Los estudios indican que la corteza prefrontal está directamente relacionada con el control inhibitorio.
Es extensa la literatura que nos indica que es justo en esta área, donde convergen tres grandes procesos:
1. Planificación que hacemos para lograr una meta.
2. Monitorización (autobservación) mientras realizamos nuestra conducta.
3. Verificación de que hemos logrado el objetivo.
Se ha encontrado que tanto en el daño cerebral prefrontal adquirido, como en alteraciones del desarrollo como son el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), o en el síndrome disejecutivo, se encuentra afectación en la
corteza prefrontal, y por lo tanto, déficit en el control inhibitorio.
¿Cómo se evalúa?
Desde la neuropsicología utilizamos escalas de valoración conductual contextualizadas en tareas de la vida diaria, que nos permite observar cómo se desenvuelve el sujeto en contextos reales, además de pruebas estandarizadas que nos permiten crear un escenario controlado para provocar interferencias, como ejemplo de ello pueden ser la tarea de Stroop o tareas Go No-go.
Conclusión
El control inhibitorio es una función básica para la adaptación a nuestro entorno, que a su vez implica la dependencia de otros procesos más complejos. Por lo tanto, el déficit en esta función, implica un deterioro a nivel funcional y adaptativo, que como hemos visto, no solo se da en pacientes como consecuencia de un daño cerebral adquirido, sino que está presente en diferentes alteraciones del desarrollo.
Es importante tenerlo en cuenta cuando nos encontramos a niños y niñas con dificultades en la escuela. No depende directamente de ellos/as, por lo tanto, es importante las adaptaciones en el aula, el apoyo de las familias y la comprensión de estos trastornos. Puesto que implica un esfuerzo extra en estos niños y niñas responder a las demandas del ambiente.
Referencias:
● DONOVAN, C. (2021). Control inhibitorio y regulación emocional: características, diferencias y desarrollo en la etapa preescolar. Journal of Neuroeducation, 1(2), 37-42.
● VERDEJO GARCÍA A, BECHARA A. Neuropsicología de las funciones ejecutivas: Psicothema. 2010; 22 (2): 227-235.
● RAMOS-GALARZA, C., JADÁN-GUERRERO, J., RAMOS, D., BOLAÑOS, M., & RAMOS, V. (2017). Evaluación neuropsicológica del control inhibitorio y el control de la interferencia: validación de tareas experimentales en el contexto
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https://doi.org/10.1344/joned.v1i2.32758
https://reunido.uniovi.es/index.php/PST/article/download/8895/8759
http://scielo.senescyt.gob.ec/scielo.php?pid=S2631-
25812017000300027&script=sci_arttext
Andrés Moreno
Neuropsicólogo especializado en la evaluación e intervención infanto-juvenil. Área de Neuropsicología del Centro Sanitario ESTUPENDAmente! en El Puerto de Santa María (Cádiz).