Cine de terror y psicología. ¿Por qué nos gusta pasar miedo?

Cuando en la película IT, el pequeño Georgie se acerca a la alcantarilla que se acaba de tragar su barquito de papel, tú en tu butaca ya sabes que algo malo va a pasar. No solo lo sabes. Lo sabes, lo esperas, lo ansías, y además has pagado para verlo. Y cuando Pennywise tira del crío hacia dentro con sus afilados dientes, un escalofrío te recorre el cuerpo y piensas “valió la pena gastarme cerca de 7 euros para ver esta peli”.

¿Qué es el miedo?

El miedo es la respuesta natural y cultural que tiene el ser humano para responder a situaciones percibidas como peligrosas o amenazantes. Es decir, no es un sentimiento placentero, más bien, es una emoción que solemos evitar.

¿Por qué nos gusta pasar miedo?

Entonces, ¿por qué hay tantas películas de terror en las carteleras? Y lo más insólito de todo, ¿por qué algunas personas consideramos que son divertidas e incluso placenteras?

Las personas que disfrutan de las películas de terror, y eso es más de la mitad de nosotros (Clasen, Kjeldgaard-Christiansen y Johnson, 2020), no solo esperan sentir miedo, pavor, ansiedad, horror y disgusto cuando buscan películas de terror. También esperan placer. De hecho, obtienen placer de esas emociones desagradables. Es decir, de un entretenimiento aterrador, podemos conseguir placer.

Las películas de terror nos sumergen en mundos ficticios, llenos de peligros ancestrales, como la soledad impostada, lo desconocido, la muerte, y la mayoría de nosotros disfrutamos de este encuentro imaginativo con estas amenazas.

Si lo piensas, los niños encuentren un gran placer en el juego de persecución, que es básicamente una representación ritualizada de interacciones depredador-presa (Steen y Owens, 2001).

Las películas de terror están hechas teniendo en cuenta la psique humana. Aprovechándose de los instintos humanos, estimulado la excitación ante el peligro y jugando con los temores construidos culturalmente.

Conclusión

Por consiguiente, mediante la psicología del terror vemos por qué puede llegar a ser placentero sentir ese miedo que buscan despertar las películas de terror.
Las personas que disfrutamos de las películas de terror no somos raras. Simplemente cedemos a un impulso natural de sumergirnos en escenarios de amenazas, un impulso que muy bien puede ser adaptativo.

Yo he visto tantas películas de zombies, que sé perfectamente que estoy preparado para una amenaza si la hubiera. ¿Estás preparado o preparada para una amenaza zombie?

Sebastián Villanueva

Director del Centro Sanitario ESTUPENDAmente! en El Puerto de Santa María (Cádiz). Psicólogo Sanitario (Col. M-33875). Responsable del Área de Psicología Afirmativa y Diversidad LGBTIQ+.

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