Gentrificación y salud mental: impacto en la comunidad

Como hemos podido ver en los últimos meses, vecinos de diferentes partes del territorio español como Málaga, Canarias o, nuestra vecina, Cádiz; han salido a las calles para protestar sobre los efectos negativos en la población de estos fenómenos y la necesidad de tomar medidas para un turismo sostenible en sus territorios. Esto nos hace preguntarnos, qué efectos en la salud mental de la población generan estos procesos de gentrificación.

Introducción

La gentrificación es un fenómeno urbano que ha ido en aumento en los últimos años en varias ciudades alrededor del mundo. Se trata de un proceso de cambio de los barrios a través del cual las características demográficas, inmobiliarias y comerciales de un lugar revelan una transición hacia una población más privilegiada (por ejemplo, población con un nivel de estudios mayor o una situación económica más favorable), capaz de costear viviendas más caras y, simultáneamente, fomentar nuevas prácticas culturales y de consumo. Lo que conlleva un aumento en los precios de vivienda y servicios, afectando a la composición social y cultural de la comunidad. Esta situación puede tener consecuencias negativas en la salud mental de las personas que viven en esas comunidades afectadas.

Consecuencias de la gentrificación en la salud mental

Uno de los principales impactos de la gentrificación en la salud mental de las personas es el estrés y la ansiedad que puede provocar en los residentes. El aumento en los precios de vivienda y servicios puede llevar a que las personas tengan dificultades para mantenerse en sus hogares, lo que puede generar inseguridad, incertidumbre y estrés. Además, la llegada de nuevos vecinos con un poder adquisitivo superior puede generar comparaciones y sentimientos de inferioridad en los residentes originales, lo que puede afectar a su autoestima y bienestar emocional.

Otro impacto negativo de la gentrificación en la salud mental de las personas es la pérdida de comunidad y de redes de apoyo. Cuando las personas son desplazadas de sus hogares debido a los altos precios de vivienda, pierden no sólo su casa, sino también su conexión con su entorno y con las personas que los rodean. Estas redes de apoyo son fundamentales para la salud mental de las personas, ya que proporcionan un sentido de pertenencia, seguridad y conexión con otras personas. La pérdida de estas redes puede llevar a sentimientos de soledad, aislamiento y bajo estado de ánimo, agravándose en residentes de larga duración.

Además, la gentrificación también puede tener un impacto en la salud mental de las personas a través de la discriminación y la exclusión social. A medida que los barrios se transforman y se vuelven más exclusivos, es común que se produzcan tensiones entre los nuevos y antiguos residentes, lo que puede llevar a actitudes discriminatorias y exclusiones por motivos de clase, raza o género. Estas experiencias de discriminación pueden tener un efecto negativo en la salud mental de las personas, ya que pueden generar sentimientos de injusticia, impotencia y enfado.

Conclusión

En resumen, la gentrificación puede tener consecuencias negativas en la salud mental de las personas que viven en comunidades afectadas. El estrés y la ansiedad generados por el aumento de los precios de vivienda, la pérdida de redes de apoyo y de comunidad; y la discriminación y exclusión social, pueden afectar el bienestar emocional de las personas y su calidad de vida en general. Por lo tanto, es importante que los gobiernos y las autoridades consideren estos impactos en la salud mental al planificar y gestionar procesos de gentrificación, implementando medidas para proteger a las comunidades vulnerables y garantizar su bienestar emocional.

Referencias:

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Laura Santi

Psicóloga Sanitaria (Col. AN10267). Área de Adicciones químicas y psicológicas y de Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) del Centro Sanitario ESTUPENDAmente! en El Puerto de Santa María (Cádiz).